“Mi primera prioridad es terminar el mandato”, manifestó el presidente. Qué dice sobre su candidatura y los posibles cambios en el Gabinete.
La tempestad financiera de esta semana se inició dos días antes de que se sacudieran los mercados y se instalara un tembladeral, este jueves, en el Gabinete. Fue el lunes cuando los “lobos” de Wall Street tomaron una decisión secreta y contundente: no reinvertir en bonos argentinos, ni un solo dólar de la millonada que cobraron -en esa jornada- de la Casa Rosada.
Ese día, el Tesoro abonó vencimientos externos por la friolera de 3.500 millones de dólares. La resolución del Presidente fue concreta: cumplir con las obligaciones externas para generar mayor confianza internacional en la Argentina. Pero ocurrió el efecto contrario. Wall Street embolsó los fondos y tomó una resolución drástica: no reinvertir en la Argentina. En otras palabras: cobraron los 3.500 millones de dólares y se llevaron todo el dinero a los Estados Unidos. Así lo confirmó Clarín en fuentes oficiales. Existe un informe de la Secretaría de Finanzas que lo confirma.
La actitud de los Fondos de Inversión desencadenó lo que este jueves fue público: ventas masivas de bonos y una desconfianza que hizo tocar al riesgo país los 1.000 puntos.
En el exterior afirman que hay una fuerte desconfianza sobre la Casa Rosada y lo que ocurrirá después de diciembre.
Luego, apareció el fastidio de los hombres de negocios por el armado electoral de Cambiemos y las versiones de renuncias en el Gabinete. También impactó la decisión política de “cerrarle la puerta” a un eventual retoque en la fórmula presidencial de Cambiemos. Mauricio Macri -el mismo lunes- frente al establishment dijo: “El candidato soy yo”. María Eugenia Vidal completó en el Cicyp : “Yo soy candidata a gobernadora”.
Para los hombres de negocios, clausurar por completo la promoción de Vidal a la candidatura presidencial fue un gravísimo error de la Casa Rosada. Se conoció que el propio Niki Caputo -el amigo del alma de Macri- le había sugerido al Presidente bajarse de la candidatura. En la UIA y en ADEBA conocen la encuesta secreta del Gobierno: Macri tiene hoy solo 24 % de intención de voto. La cuestión se trató en las reuniones del Presidente con los gobernadores de Cambiemos.
Hubo un intenso intercambio -el martes- de ideas de fondo. La dupla Alfredo Cornejo y Gerardo Morales llevó la ofensiva. Cornejo sugirió cambios de ministros y Macri defendió fuerte la tarea de Nicolás Dujovne. Es su contacto con el FMI. El núcleo de la discusión se centró en la caliente hipótesis de que Macri se baje de la reelección presidencial.
Macri se manifestó claramente en contra de esa propuesta y también de hacer cambios cosméticos en el Gabinete. Fue en ese momento en que repitió argumentos que sólo utiliza con sus íntimos en Olivos. Así lo dijo: “Acá no es una cuestión personal, ni de orgullo”. Y agregó: “Mi primera prioridad es terminar el mandato. Recién después tratar de ganar la próxima elección”.
“Una decisión -afirmó- como la que proponen podría complicar el tránsito hacia diciembre”.
María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta se mantuvieron cautos. Peña rechazó cualquier intento de bajar la candidatura. Cornejo insistió: Cambiemos –igual- debía evaluar alternativas si Macri no mejora en las proyecciones. “Te reitero –dijo el Presidente- no es por un ego personal. ¿Quién garantiza que me bajo y María Eugenia gana la elección?”. Después se aflojó el debate y se acordó que no está cerrada la puerta a un radical para ser candidato a vicepresidente.
La señal confirma un trascendido de la Casa Rosada: se enfrió la relación entre el Presidente y Jaime Durán Barba. El “gurú” no le da importancia y argumenta que, en crisis, siempre hay que buscar a algún “chivo expiatorio”. El JP Morgan, Morgan Stanley, Citicorp y UBS elaboraron informes críticos para sus clientes. Los bancos incorporan en su análisis las encuestas locales. Sondeos que -es cierto- en muchos casos carecen de rigor científico. Pero marcan tendencia.
El último documento del JP Morgan refleja esa ansiedad. El trabajo que elaboró Diego Pereira en su primera página expone una serie histórica de la evolución de encuestas entre Macri y Cristina. Por eso esta semana también impactó en Wall Street un informe que en la propia Manhattan hicieron los miembros de la consultora Elipsis. La dirige un ferviente defensor macrista como Eduardo Levy Yeyati.
Los directivos de Elipsis trasmitieron a los inversores que la última encuesta que dirigió Luciano Cohan dice lo siguiente: que Vidal es mejor candidata que Macri y que le gana por cinco puntos a Cristina. En la Casa Rosada insisten en que esta presentación fue lo que motivó el ataque adicional de este jueves de los bonistas. Guido Sandleris y Dujovne estuvieron en la noche del jueves en Casa Rosada. Hubo contactos permanentes con Macri. Todo puede pasar. El Gobierno busca enmendar serios errores políticos y económicos. Entre ellos:
La estrategia de polarización con Cristina, que -ya se anticipaba- se volvió un boomerang para la confianza económica.
Aceptar del Fondo Monetario una banda cambiaria que impide actuar al BCRA para defender la moneda.
Y convalidar -también del FMI- la pauta de vender sin sorpresas 60 millones de dólares por día. Se trata de una tarea fuerte y compleja. Macri no quiere que se transforme en una misión imposible.